El local de la tienda es muy pequeño pero muy alto, había que meter muchísimas cajas y un equipo de creativos muy traviesos llamados amodal idearon un invento que nos ha cambiado la vida. Metimos casi todo el presupuesto en hacer posible el mecanismo pues gracias a él no había que coger un almacén, ahorrando bastante a largo plazo, y como cacharro-invento asombra por lo ingenioso y útil que resulta.
Babila está en vuestros pies. En los pies y la cabeza de quienes aman las sneakers.